☕️ capítulo 2: La promulgación del código

Nemequene se levantó de su trono de oro y se dirigió a la multitud que llenaba la plaza de Bacatá. Era un día soleado y festivo, y el zipa había convocado a todos los caciques y nobles del zipazgo para anunciarles su gran obra: un conjunto de leyes que regirían la vida muisca. Nemequene se sentía orgulloso de su logro, que consideraba una muestra de su sabiduría y su justicia. Quería que todos sus súbditos lo admiraran y lo respetaran, y que siguieran sus mandatos sin cuestionarlos.

- ¡Escuchad, hijos de Chiminigagua! -exclamó Nemequene con voz potente-. Hoy os presento el fruto de mi trabajo y mi reflexión: el código de Nemequene, que será la ley suprema de este zipazgo. Este código contiene las normas que debéis cumplir para vivir en paz y armonía, para honrar a los dioses y a vuestros ancestros, para defender vuestro territorio y vuestra cultura, y para servir a vuestro zipa y a vuestro pueblo.

La multitud guardó silencio, expectante por conocer las leyes del zipa. Algunos se mostraban curiosos y entusiasmados, otros escépticos y recelosos. Nemequene continuó:

- Este código es el resultado de mi experiencia y mi conocimiento, pero también de mi consulta con los jeques, los uzaques, los güechas y los muisca comunes. He escuchado sus opiniones y sus necesidades, y he tratado de ser justo y equitativo con todos. Por eso os pido que colaboréis conmigo en la aplicación de estas leyes, que son para vuestro bien y el de vuestros hijos.

Nemequene hizo una pausa y miró a su alrededor. Vio las caras de sus fieles seguidores, como Tisquesusa, su sobrino y príncipe heredero; el cacique de Suba, su amigo y consejero; el cacique de Chía, su aliado y cuñado; el cacique de Funza, su vasallo y general. Pero también vio las caras de sus posibles enemigos, como el cacique de Guatavita, su rival y vecino; el cacique de Ubaque, su cuñado y traidor; el cacique de Zipaquirá, su primo y ambicioso; el cacique de Ubaté, su pariente y rebelde.

Nemequene sabía que no todos estaban contentos con su gobierno, ni con sus leyes. Algunos lo veían como un tirano que quería imponer su voluntad sobre todos. Otros lo envidiaban por su poder y su riqueza. Otros lo temían por su fuerza y su crueldad. Nemequene no se fiaba de nadie, salvo de unos pocos. Por eso había decidido crear este código, para asegurar su autoridad y su prestigio.

Nemequene tomó una lamina de oro que tenía grabada la primera ley del código. La levantó en alto para que todos la vieran.

- Esta es la primera ley del código de Nemequene -dijo-. Pena de muerte contra el homicida, aunque le perdonasen la mujer, los padres y los parientes de la víctima, pues sólo Chiminigagua, quien daba la vida, podía perdonar al que la quitaba.

Nemequene bajó la lamina y tomó otra.

- Esta es la segunda ley del código de Nemequene -continuó-. Pena de muerte para el hombre soltero que violase a una mujer. En caso de que el hombre fuera casado, se le permitiría a dos hombres solteros dormir con su esposa, pues esta deshonra era considerada por los muiscas peor que la muerte.

Así siguió Nemequene leyendo las leyes una por una, hasta completar las diez que formaban el código. Cada vez que terminaba una ley, la hacía clavar en una pared del templo del sol, donde quedarían expuestas para que todos las vieran y las recordaran.

La reacción de la multitud fue variada. Algunos aplaudieron y vitorearon al zipa, otros se quedaron en silencio y pensativos, otros murmuraron y protestaron. Nemequene observó las expresiones de los caciques y nobles, tratando de adivinar sus intenciones y sus sentimientos. Algunos le sonrieron y le hicieron gestos de aprobación, otros le fruncieron el ceño y le hicieron muecas de desprecio.

Nemequene sabía que su código no iba a ser aceptado por todos, ni iba a ser fácil de aplicar. Pero también sabía que era necesario para mantener el orden y la paz en el zipazgo, y para demostrar su poder y su gloria. Nemequene estaba dispuesto a hacer cumplir sus leyes, aunque fuera con sangre y fuego. Nemequene era el zipa, y nadie podía desafiarlo.

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