☕️ capitulo 3 La anomalía
Los astronautas llevaban diez años viajando por el espacio, cuando ocurrió algo que alteró su rutina y su destino. Estaban en el módulo de control, revisando los datos de navegación y de la nave espacial, cuando HAL les alertó de que había detectado una señal extraña proveniente de una región del espacio cercana a su ruta.
¿Qué tipo de señal es, HAL? -preguntó Jones, el comandante.
Es una señal de radiofrecuencia, comandante. Tiene un patrón regular y una intensidad variable. Parece ser artificial -respondió HAL.
¿Artificial? ¿Quieres decir que es de origen inteligente? -preguntó Petrova, la piloto.
Esa es la hipótesis más probable, piloto. No hay ninguna fuente natural conocida que pueda generar una señal como esta -respondió HAL.
¿Puedes localizar la fuente exacta de la señal, HAL? -preguntó Leroy, el biólogo.
Estoy trabajando en ello, biólogo. La señal proviene de una región del espacio que está a unos 0.5 años luz de nuestra posición actual. Es una zona oscura y densa, donde hay una gran concentración de materia interestelar. No puedo ver nada con los sensores ópticos o infrarrojos -respondió HAL.
¿Qué hacemos, comandante? -preguntó Lee, la médico.
Tenemos que investigar, médico. Esta podría ser la primera evidencia de vida extraterrestre inteligente. Es una oportunidad única e histórica -respondió Jones.
Pero comandante, eso implicaría desviarnos de nuestra ruta hacia Gaia. Perderíamos tiempo y combustible -protestó García, el ingeniero.
Lo sé, ingeniero. Pero creo que vale la pena arriesgarse. No sabemos si Gaia será realmente habitable o si habrá alguien esperándonos allí. Esta señal podría ser nuestra mejor opción para encontrar un nuevo hogar o al menos para contactar con otra civilización -argumentó Jones.
Yo estoy de acuerdo con el comandante -dijo Silva, la psicóloga. - Creo que debemos seguir nuestra curiosidad y nuestra intuición. Tal vez esta sea la razón por la que estamos aquí.
Los demás astronautas asintieron con la cabeza, convencidos por las palabras de Jones y Silva. Decidieron cambiar el rumbo de la nave espacial y dirigirse hacia la fuente de la señal. HAL calculó la nueva trayectoria y activó el motor hiperlumínico. La nave espacial se aceleró y se adentró en la región oscura y densa del espacio.
Los astronautas se prepararon para el viaje, llenos de emoción y expectación. Se preguntaban qué encontrarían al final de la señal. Tal vez fuera una nave espacial extraterrestre, o una estación espacial, o un planeta habitado. Tal vez fueran amigos o enemigos, o algo completamente diferente. Tal vez fueran la respuesta a sus preguntas o el inicio de nuevas preguntas.
Lo que no sabían era que la señal era una trampa, y que estaban a punto de entrar en una grieta espacio-temporal que los llevaría a un lugar y a un tiempo muy distintos al suyo.
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